PRINCIPIOS QUE INSPIRAN EL CONTENIDO DE LA
ESTRATEGIA NACIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
La
erradicación de la violencia contra la mujer es un reto que una sociedad
plenamente democrática y respetuosa con los derechos fundamentales debe asumir.
Conseguir una sociedad libre de esta
forma de violencia es el fin último que persigue esta Estrategia. Para
ello, se funda en los siguientes valores inspiradores, principios estratégicos
de actuaciones y principios de intervención.
Valores
inspiradores
Respeto a la Dignidad Humana:
El
reconocimiento constitucional de la dignidad de la persona y de los derechos
fundamentales que le son inherentes exige que los poderes públicos actúen para
salvaguardarlos, especialmente en aquellos casos en los que estos derechos son
perdidos o amenazados como sucede con las víctimas de violencia de género.
Igualdad y no discriminación: La
actuación de los poderes públicos debe orientarse a la promoción de una
sociedad en la que desaparezca cualquier tipo de discriminación.
La
violencia contra la mujer, como máxima expresión de discriminación por razón de
sexo, es incompatible con valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico
como la igualdad. La promoción de una sociedad en igualdad entre hombres y
mujeres es garantía para la eliminación de la violencia contra la mujer.
Buen
Trato: Es la manifestación, a través de la conducta, del respeto por la
dignidad de las demás personas, a las reglas de convivencia en democracia, y
del rechazo absoluto desde ia contra la mujer.
Principios estratégicos de actuación: Integralidad: Con el fin de atender a los tres
niveles de prevención: primaria, para reducir la probabilidad de aparición de
la violencia en la población, corrigiendo factores de riesgo y reforzando las
habilidades personales para afrontarlo; secundaria, dirigida a reducir la
prevalencia, asegurando una identificación precoz del problema y procurando una
intervención rápida y eficaz; y terciaria, dirigida a reducir las consecuencias
negativas articulando programas de recuperación de las personas afectadas.
Multidisciplinariedad
La violencia contra la mujer es un problema
complejo y multidimensional. La promoción de una sociedad libre de esta forma
de violencia, así como la plena recuperación de la mujer que la ha sufrido y de
sus hijos e hijas exige la actuación de profesionales de distintos ámbitos, con
especialización en este campo, que de manera coordinada contribuyan a dar una
respuesta concertada y global.
Globalidad
La Estrategia implica y moviliza, para la
realización de actuaciones, a la casi totalidad de departamentos ministeriales
y administraciones públicas, 38 integrando la erradicación de la violencia de
género dentro de las acciones que realizan en el ejercicio de sus respectivas
competencias.
Eficacia y eficiencia
Al
objeto de maximizar las herramientas disponibles y poner en valor todos los
instrumentos de que dispone el sistema institucional de prevención, asistencia
y protección frente a la violencia de género, impulsando sinergias, coordinando
recursos y dando la máxima virtualidad a los instrumentos disponibles.
Mejora continua
Mediante
la propuesta de cambios, ajustes y adaptaciones sobre el sistema institucional
de prevención, asistencia y protección frente a la violencia de género con el
fin de perfeccionarlo progresivamente.
Participación
La Estrategia es fruto de la efectiva
participación de la sociedad civil, profesionales y movimiento asociativo
-representados en el Observatorio Estatal de Violencia Sobre la Mujer- que han
podido transmitir sus reflexiones y formular recomendaciones y propuestas para
la elaboración del documento. Del mismo modo, la evaluación será, también,
participativa.
Principios de intervención:
Orientación a mujeres que sufren violencia y
su hijos e hijas: Actuación personalizada de agentes públicos y privados a las
necesidades propias de cada mujer y sus hijos e hijas, promoviendo para ellas
respuestas integrales y personalizadas, dadas las distintas situaciones de cada
una de las mujeres.
Autonomía
Con el
pleno reconocimiento y apoyo a la capacidad de las mujeres para adoptar sus
propias decisiones en su proceso de salida y recuperación integral, fomentando
su independencia y responsabilidad personal y poniendo en valor su capacidad de
supervivencia, resiliencia y superación.
Orientación a profesionales
La respuesta profesional especializada y
comprometida es determinante para contribuir a la creación de una sociedad
libre de violencia contra la mujer y el apoyo a quienes la padecen. En el
proceso de recuperación de la violencia es necesario reconocer el carácter
fundamental de la intervención de los distintos profesionales. La Estrategia
pone en sus manos herramientas útiles para, desde su profesionalidad, facilitar
la erradicación de la violencia y la recuperación de las mujeres que la han
padecido.
Orientación ciudadana
Con
medidas que se orientan a la implicación de la sociedad en su conjunto, por
entender que la eliminación de la violencia sobre la mujer es una tarea que
solo puede lograrse con la implicación general.
Proactividad
Promoviendo y reconociendo la importancia de
la participación activa comprometida y responsable de todos, sociedad y
profesionales, y su decisiva contribución en la prevención y detección de la
violencia y la protección y asistencia a las mujeres.
Trabajo en Red
La coordinación de las actuaciones que se
realizan desde los distintos ámbitos, proponiendo la creación de una verdadera
actuación en red mediante la existencia de instrumentos de información
recíproca, transferencia de conocimiento y colaboración entre todos los
agentes.
PUBLICADO: Yurley Andrea Albarracin Garcia.