sábado, 19 de marzo de 2016


PRINCIPIOS QUE INSPIRAN EL CONTENIDO DE LA ESTRATEGIA NACIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
La erradicación de la violencia contra la mujer es un reto que una sociedad plenamente democrática y respetuosa con los derechos fundamentales debe asumir. Conseguir una sociedad libre de esta forma de violencia es el fin último que persigue esta Estrategia. Para ello, se funda en los siguientes valores inspiradores, principios estratégicos de actuaciones y principios de intervención.

 Valores inspiradores
 Respeto a la Dignidad Humana:
El reconocimiento constitucional de la dignidad de la persona y de los derechos fundamentales que le son inherentes exige que los poderes públicos actúen para salvaguardarlos, especialmente en aquellos casos en los que estos derechos son perdidos o amenazados como sucede con las víctimas de violencia de género.
Igualdad y no discriminación: La actuación de los poderes públicos debe orientarse a la promoción de una sociedad en la que desaparezca cualquier tipo de discriminación.
La violencia contra la mujer, como máxima expresión de discriminación por razón de sexo, es incompatible con valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico como la igualdad. La promoción de una sociedad en igualdad entre hombres y mujeres es garantía para la eliminación de la violencia contra la mujer.

 Buen Trato: Es la manifestación, a través de la conducta, del respeto por la dignidad de las demás personas, a las reglas de convivencia en democracia, y del rechazo absoluto desde ia contra la mujer.

Principios estratégicos de actuación:  Integralidad: Con el fin de atender a los tres niveles de prevención: primaria, para reducir la probabilidad de aparición de la violencia en la población, corrigiendo factores de riesgo y reforzando las habilidades personales para afrontarlo; secundaria, dirigida a reducir la prevalencia, asegurando una identificación precoz del problema y procurando una intervención rápida y eficaz; y terciaria, dirigida a reducir las consecuencias negativas articulando programas de recuperación de las personas afectadas.

Multidisciplinariedad
 La violencia contra la mujer es un problema complejo y multidimensional. La promoción de una sociedad libre de esta forma de violencia, así como la plena recuperación de la mujer que la ha sufrido y de sus hijos e hijas exige la actuación de profesionales de distintos ámbitos, con especialización en este campo, que de manera coordinada contribuyan a dar una respuesta concertada y global.

 Globalidad
 La Estrategia implica y moviliza, para la realización de actuaciones, a la casi totalidad de departamentos ministeriales y administraciones públicas, 38 integrando la erradicación de la violencia de género dentro de las acciones que realizan en el ejercicio de sus respectivas competencias.

Eficacia y eficiencia
Al objeto de maximizar las herramientas disponibles y poner en valor todos los instrumentos de que dispone el sistema institucional de prevención, asistencia y protección frente a la violencia de género, impulsando sinergias, coordinando recursos y dando la máxima virtualidad a los instrumentos disponibles.
Mejora continua
Mediante la propuesta de cambios, ajustes y adaptaciones sobre el sistema institucional de prevención, asistencia y protección frente a la violencia de género con el fin de perfeccionarlo progresivamente.

Participación
 La Estrategia es fruto de la efectiva participación de la sociedad civil, profesionales y movimiento asociativo -representados en el Observatorio Estatal de Violencia Sobre la Mujer- que han podido transmitir sus reflexiones y formular recomendaciones y propuestas para la elaboración del documento. Del mismo modo, la evaluación será, también, participativa.

 Principios de intervención:
 Orientación a mujeres que sufren violencia y su hijos e hijas: Actuación personalizada de agentes públicos y privados a las necesidades propias de cada mujer y sus hijos e hijas, promoviendo para ellas respuestas integrales y personalizadas, dadas las distintas situaciones de cada una de las mujeres.

Autonomía
Con el pleno reconocimiento y apoyo a la capacidad de las mujeres para adoptar sus propias decisiones en su proceso de salida y recuperación integral, fomentando su independencia y responsabilidad personal y poniendo en valor su capacidad de supervivencia, resiliencia y superación.

Orientación a profesionales
 La respuesta profesional especializada y comprometida es determinante para contribuir a la creación de una sociedad libre de violencia contra la mujer y el apoyo a quienes la padecen. En el proceso de recuperación de la violencia es necesario reconocer el carácter fundamental de la intervención de los distintos profesionales. La Estrategia pone en sus manos herramientas útiles para, desde su profesionalidad, facilitar la erradicación de la violencia y la recuperación de las mujeres que la han padecido. 

Orientación ciudadana
Con medidas que se orientan a la implicación de la sociedad en su conjunto, por entender que la eliminación de la violencia sobre la mujer es una tarea que solo puede lograrse con la implicación general.

Proactividad
 Promoviendo y reconociendo la importancia de la participación activa comprometida y responsable de todos, sociedad y profesionales, y su decisiva contribución en la prevención y detección de la violencia y la protección y asistencia a las mujeres.

 Trabajo en Red
 La coordinación de las actuaciones que se realizan desde los distintos ámbitos, proponiendo la creación de una verdadera actuación en red mediante la existencia de instrumentos de información recíproca, transferencia de conocimiento y colaboración entre todos los agentes.


 PUBLICADO: Yurley Andrea Albarracin Garcia.







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